Among the many celebrations and days to honor members of society in Mexico, May 23rd is set aside as a day to recognize students – el Día del Estudiante. Students –full of life and wondrous ideas, who often dress differently or audaciously, and who at times we see outside of everyday life. Nevertheless, students are much more than they appear to be – possessing fresh ideas, with a press for urgent change and almost magical capabilities to denounce injustice or wrongs. They have a panoramic vision, without the veils of personal convenience or comfort. Students – those who never carry any extra cash and yet seem to be able to do anything, including the best life cherishing travels… and the best thing is they have a sense of community, of camaraderie, and complicity that gets them out of any problem they encounter, not to mention the parties of youth with memories to last a lifetime! Oh, to be a student once more!!
The date, May 23rd, initially came about following student strikes in 1929 at the present day National Autonomous University of Mexico (UNAM) precisely to ensure the university’s autonomy. Students participating in the academic strike were brutally confronted by police within the School of Law, precisely on May 23rd, which is why students then called for this date to commemorate all students in remembering those who were attacked. After students and teachers successfully ensured the autonomy of the university, this spread to other states and currently all State Universities within Mexico are Autonomous from the federal government.
Día del estudiante
Vemos al estudiante como un ser lleno de vida y de ideas alocadas, de vestir osado y diferente, que lo tenemos a veces algo lejano de la vida común. Sin embargo el estudiante es algo más que lo que aparenta; es un ser con ideas frescas y no diluidas, con urgencia de cambio y una capacidad casi mágica para denunciar lo injusto y lo incorrecto. Tiene una visión panorámica sin velos de conveniencia personal o confort. Es el individuo que si bien nunca traía dinero que le sobrara, siempre le alcanzaba para todo, incluso para los mejores viajes de su vida… Y lo mejor es que tiene un sentido comunitario, de unión camaradería y complicidad que los hace salir de cualquier problema que se les presente y de hacer esas fiestas que habrán de recordar como las más memorables hasta el final de sus días. Se vive en una etapa idílica de impaces, de un balance casi perfecto entre estrés, alegría, responsabilidad, fiestas, gustos y disgustos, reflexión y explosión. Años que definen a muchos.
Es entonces que se puede comprender que los inicios de la celebración de este día son revolucionarios y se remontan al año 1929 cuando los estudiantes de la ahora Universidad Nacional Autónoma de México, se lanzaron a la huelga en favor de la Autonomía Universitaria. Después de una serie de eventos y protestas que culminaron en una huelga general, los alumnos fueron agredidos brutalmente por la policía capitalina dentro de las instalaciones de la Escuela de Derecho el día 23 de mayo. Entonces es por tal motivo que los alumnos de esta escuela reclamaron que ese día fuera recordado como el Día del Estudiante en honor a los agredidos y que la plaza de Santo Domingo en la Ciudad de México fuera llamada Plaza 23 de Mayo o del Estudiante.
Poco más de un mes después estudiantes y maestros consiguieron la autonomía de esta casa de estudios y con el tiempo en muchos de los estados del país se hizo lo propio imitando esta iniciativa, como también se crearon o se tomaron espacios propicios para la relajación y el estudio y se les denominaron “Jardines del Estudiante”, en honor a esa lucha en pos de la Autonomía Universitaria.
Desde entonces se celebra esta fecha (23 de mayo) como un recordatorio de la lucha en pro de una educación más abierta y participativa. Como se puede apreciar, va más allá de recordar la lucha por lograr la autonomía universitaria, el Día del Estudiante conlleva el sentido de una lucha académica y de superación que enfrentan los jóvenes día con día en su búsqueda por ser ciudadanos productivos y con ánimos de trascender en nuestra sociedad y por qué no, cambiar el mundo; ya lo han hecho antes.