Palacio Municipal de Álamos
27 de enero de 2013
Por Juan José Arias, colaboración especial
Es una tradición que el Festival Alfonso Ortiz Tirado se preocupe por invitar a jóvenes cantantes y darles la oportunidad de presentarse en un escenario, que es donde los artistas se forman. Esta vez un grupo de jóvenes profesionales del canto acompañados por la Orquesta Filarmónica de Sonora y dirigidos por el experimentado Maestro Enrique Patrón de Rueda que es un especialista en ópera y por ende, sabe de las necesidades que un cantante tiene, como lo importante que es dar el tiempo adecuado a cada respiración, deleitaron al público presente con un completo concierto operístico.
De entrada el “Prólogo” de la ópera I Pagliacci de Ruggiero Leoncavallo donde el barítono Germán Olvera, hizo su aparición con plena seguridad y en personaje; el tenor Omar Contreras que acababa de recibir el Reconocimiento al “Talento Joven”, y en honor de su padre que se encuentra convaleciente, de última hora cambió el aria anunciada, “Vesti la giubba” de I Pagliacci de R. Leoncavallo por “Nessun Dorma” de Turandot de G. Puccini ya que es la favorita de su progenitor.
Cassandra Zoé, mezzosoprano, con aplomo interpretó “Nacqui all’afano” de La Cenerentola de G. Rossini. Llegó el turno de la soprano Rebeca de Rueda que dio vida a Manon de J. Massenet interpretando de manera deliciosa “Gavotte”. Para terminar la primera parte del concierto, el dueto “Noite de Hymene” de Romèo et Juliette de Charles Gounod en las voces de la soprano Penélope Luna y el tenor Andrés Carrillo, que con frescura y buena presencia, representaron a la famosa pareja de amantes.
En la segunda parte, Omar Contreras encarnó al poeta francés Andrea Chénier, personaje de la ópera homónima de Umberto Giordano con la famosa aria “Un di all’azurro spazio” en la que toma la palabra para poner las cosas en su lugar después de que se han burlado de él. Viene el turno de Cassandra Zoé y Germán Olvera con el simpático dueto “Dunque io son” de una de las óperas más famosas del repertorio, El Barbero de Sevilla de G. Rossini; Rebeca de Rueda de nuevo personifica a Manon, esta vez con el dueto Toi! Vous!, al lado de Andrés Carrillo.
Con sorpresa para todos los asistentes comienza la orquesta los primeros compases del bellísimo dueto “Viens Malika” de la ópera Lakmé de Leo Delibes con el escenario vacío, las luces iluminan el balcón izquierdo de la parte alta del Palacio Municipal donde se encuentran Cassandra Zoé y Penélope Luna, desde donde logran cautivar a la audiencia. Continúa el concierto con el aria “O souverain, ô juge, ô père” de El Cid de J. Massenet, en la que el héroe cristiano en la voz de Andrés Carrillo, invoca a Dios antes de la batalla. Penélope Luna interpreta a Violeta Valery de La Traviata de Giuseppe Verdi, “E Strano!” “Ah! Fors’e lui”, donde medita si sería para ella una desventura un verdadero amor, reflexionando en que ella no puede amar y debe ser siempre libre “Sempre libera”.
El programa concluye con el Sexteto “Qui mi frena in tal momento” de la obra maestra de Gaetano Donizetti, Lucia di Lammermoor, con P. Luna, C. Zoé, O. Contreras, G. Olvera y el bajo Luis Contreras. Con gran entusiasmo y fuertes aplausos, los asistentes pidieron otra e inmediatamente Cassandra Zoé interpretó de Las hijas del Zebedeo de Ruperto Chapí, “Las carceleras”. Enseguida el famoso dueto y paso doble “Torero quiero ser” de la zarzuela El gato montés de Manuel Penella, que en su forma instrumental es usado en las corridas de toros.
El público no conforme y con una emoción contagiosa, escuchó en las voces de Germán Olvera y Penélope Luna en una adaptación para barítono y soprano de “The Music of the Night” del musical The Phantom of the Opera de Andrew Lloyd Webber, brindando una bella y conmovedora interpretación. Llama la atención cómo a pesar de su juventud, estos artistas tienen ya una seguridad teatral que les permite transmitir al público la esencia de cada una de los personajes que interpretan. Fue una noche en la que el público asistente salió satisfecho y lleno de emociones.