Ni el fuerte frio, ni el viento del pasado lunes fue impedimento para que muchas familias, aficionados y niños hicieran fila en el Malecón Fundadores para hacerse de una firma de Juan Francisco “El Gallo” Estrada.
Minutos antes de la cita para la firma de autógrafos y fotografías, su equipo conformado por su novia Viry Gallardo y amigos cercanos tenían listo el lugar, camisetas de todos tamaños, la mesa con un poster donde se harían las firmas y unas vallas para controlar la fila, también llegaron un par de policías en sus motos y una patrulla.
Pasadas las 4:10, de un vehículo oscuro bajó El Gallito y se dirigió a la mesa de la firma, donde ya lo esperaban decenas de personas que aguantaban el viento de la tarde para ver al boxeador de su tierra.
El Gallito cruzó la explanada del malecón con su paso relajado y su gesto ecuánime y sin pose, vestía de pantalón negro, camisa gris y saco azul, y bien puesta una gorra que llevaba la leyenda de Peñasco al frente.
Un par de fariseos bailaban alrededor de la gente, asustando a una que otra niña de las que hacían fila.
Apenas el boxeador se instaló y ya estaba la primera familia lista para su autógrafo, una niña con su camiseta acompañada de su mama. Juan Francisco tenía varios plumones, negros para los fondos blancos y un plumón plateado para los fondos oscuros, su equipo en esta ocasión conformado principalmente por mujeres había pensaba en todo.
Pasaron sin parar más familias y niños por sus autógrafos, las escenas eran transmitidas en vivo por compañeros de medios, uno de ellos le pidió un saludo del Gallito para su página de Facebook y otra compañera aprovechó un break para hacer una corta entrevista para su programa en línea.
Un niño de escasos seis años también hizo fila, quería que sus guantes de Hulk tuvieran la firma del boxeador peñasquense , “ esos si pegan duro” dijo Juan Francisco al niño cuando imprimía su firma en los duros y verdes guantes.
Entre los asistentes estaba un pintor, Vogar Ozuna, quien llevaba un cuadro grande que había pintado de la imagen de Juan Francisco con sombrero de charro después de un triunfo años atrás y era el momento de llevarlo a firmar y guardar la foto del recuerdo.
Quizá las emociones subían y bajaban para la figura principal del evento, pero eso no podríamos saberlo, su gesto ecuánime no delataba nada.
Una señora le pidió una firma y le puso una video llamada con su hijo, “ mira , lo conoces?” Preguntaba la mamá y el Gallito lo saludó, ahora si con un notable gusto, quizá un amigo de la infancia.
Se acercaron también familiares, una señora con su hijo que llevaba unos guantes para firmarlos, Juan Francisco se levantó para saludarlos y firmarles los guantes, entre ellos estaba un joven que evidenciaba la admiración por el boxeador, no dejaba de sonreír mientras lo veía.
Y así pasaron decenas y decenas de personas que no dejaban de ofrecerle bendiciones al Gallo, “tu ganaste pero te la robaron”, “confía en Dios y ora antes de pelear” , “eres grande” eran solo algunas de las palabras de aliento de la gente le decía aprovechando que tenían en frente a quien apenas hace días vieron pelear en la pantalla grande .
Así trascurrieron dos horas, firma tras firma, foto tras foto hasta que cerraron la valla porque seguido Juan Francisco y su equipo tendrían otro evento y después a comer- cenar por que no habían probado alimento en 10 horas , “ya debes estar acostumbrado a no comer en horas” le dije entre broma al boxeador, “Pues si” me respondió pero pues ya hace hambre y así terminaba una tarde de autógrafos y de una breve charla con el que siguen llamando campeón.
Por cierto aún no termina de reponerse de la pelea con el tailandés y ya proyecta su próxima pelea para el mes de junio, dejamos pendiente contra quien, pero en los próximos días lo sabremos…