Por Carlos Sánchez
Álamos.- Corridos para estimular el deseo de la lectura. Canciones como incentivo para asistir a las bibliotecas.
Con acordeón y guitarra, con camisa vaquera y sombrero, los músicos del grupo Libro abierto (leyendo de corrido), contaron canciones, parodiaron cuentos.
Al más puro estilo norteño, Malik Peña en el bajo, Carlos Valenzuela en el acordeón, Ringo García en la guitarra, Luis Fernando Peralta en la voz, amenizaron el repertorio escrito por David Norzagaray Félix, El colas.
Con el sol a plomo, los clásicos de la literatura en versión corrido-norteño, llegaron a la plaza, en el marco del Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado, para sorprender a la raza, con el tono de taca, taca, con la habilidad del ingenio.
Inevitable el movimiento al son del acordeón, impostergable la risa ante la sorpresa de un lobo feroz seduciendo a caperucita y el remate que versa sobre esos muchos que no tienen abuelita.
Como una contra propuesta al corrido tradicional que incluye temas cruentos, los integrantes de Libro abierto estuvieron en La Alameda para dar a conocer la inteligencia, que incluye esta un repaso por la literatura universal: Don Quijote de la Mancha, La metamorfosis, Drácula, Pinocho, entre otros temas que llegaron para quedarse.
Allá en La Alameda los árboles como sombra y bailar debajo de ellos. En el escenario la literatura hecha canción, corridos que incitan a la reflexión.