Hace algunos años (tres, creo) Cristina Rascón llegó a Peñasco para dar un taller por unos días y se quedó por unos cuatro meses. El ambiente le atrajo y se quiso empapar de él lo más que pudiera.
Ahora en la edición de septiembre del National Geograhic Traveler Latinoamérica, sale un artículo con respecto a Puerto Peñasco y ella lo escribió. Una mezcla de ambiente frío, melancolía y descubrimiento. Desde el punto de vista de una escritora que desea ser lo más fiel posible a su memoria, sin dejar de lado las licencias que esta profesión tiene (pues, lo que ella recuerda como Fremont, es en realidad la famosa Calle 13).
Aquí nos conocimos y nos hicimos amigas. Literariamente le debo bastante (por lo menos los ánimos de seguir adelante).
Por otro lado, para ilustrar el artículo, tenemos las fotos de nuestros fotógrafos; Ariel González, y Edwin Peraza; hicieron su selección y las enviaron: vibrantes y misteriosas, de una intensidad que no parece que fuese invierno (pero créanme, lo es; el verano es tan caliente que salir a tomar fotos es un suplicio).
No es por presumir, pero las fotos de Ariel se han visto millones de veces, y no lo digo por la gente que visita nuestra galería, no, sino en otros medios digitales e impresos, incluso muchas que ni siquiera sabían. Sus fotos han estado en muchas publicaciones, posters, diseños y videos publicitarios… Es un fotógrafo hecho y derecho, con millas y millas de negativos revelados y otros tantos teras en producción digital.
Y no, no se ha dejado entrevistar por mí. Si lo conocen (o lo conocieran) sabrían que ese tipo de cosas a él le causan gracia y no las toma en serio.
Ahora bien, Edwin Peraza, el más reciente miembro del equipo, y fotógrafo con un ojo clínico para el click justo, que no se le va una. Sus fotos alimentan nuestro Instagram y galerías, con frescura y encuadre. Aparte de que es un chico serio, pero muy divertido.
Entonces, esta publicación me causa mucho entusiasmo; Es una revista conocida tanto por su calidad como fotográfica como literaria. Me da mucho gusto por ellos, y por la forma en que congeniaron los talentos a pesar de las distancias.
Y que Peñasco esté sonando en el mapa.
¡Felicidades chicos!