Me han pedido que escriba sobre el amor; ese término tan relativo y confuso, y que a menudo aplicamos para comunicar, acercarnos a las personas y hasta para chantajear. Un término ambiguo, del que no se me ocurre escribir ni un solo párrafo tratándose de amor entre las personas, por eso escribiré un poco del amor: ese amor que hay entre las personas y las mascotas.
Solo quienes tienen la oportunidad de convivir con un perro o un gato, o cualquier otro ser del mundo animal al que se decide traer a vivir a un hogar, sabe lo que es amor a una mascota; un amor honesto sin condiciones y sin reclamaciones escandalosas.
Con ese ser, que llega a casa por adopción o a veces solo se puede logra una relación interesante si los dejamos ser, si los dejamos acercarse. Nos podemos comunicar con solo verlos a los ojos y hacer un gesto para que venga y nos tumbe con un abrazo de cuatro patas.
Abrir la puerta de tu departamento y tener un recibimiento gustoso y honesto, además de encontrarte con un desorden y muebles mordidos, es algo común entre una familia persona-mascota, esto debido, en gran parte, a que pasan varias horas solos en casa, horas que para ellos pueden traducirse en infinitud. Incluso hay perros que han esperado por años a personas que los han abandonado o que se han alejado.
Una mascota nunca supliría la presencia de un humano, porque son relaciones distintas, pero lo que un animal en casa puede ofrecer sin duda es una eterna fidelidad y agradecimiento, y siempre serán como niños pequeños esperando un abrazo o una caricia.
Hasta pareciera que intuyen el ánimo de su humano con solo olerlo, y que deben acercarse cuando el “amo” está un poco triste, o que es mejor alejarse cuando el humano descubrió esa “gracia” que la mascota hizo en su tiempo solo.
Que mejor momento para el humano que una caminata acompañado de su perro, el que además de no cuestionarle sus otras amistades, está listo para defenderlo ante lo que él pudiera considerar un ataque a su amo.
Para estos días de festejos de amor y amistad y esas cosas … mejor surtamos de buenas croquetas a nuestra mascota y pasemos más tiempo de calidad con ellos, o si bien estas solo y tienes mucho para compartir adopta uno, hay miles sin hogar ¡que encantados podrían ser tus compañeros de pelos!