Por Azucena Mazón
Es como mi vieja , decía Nacho Ortega mientras abrazaba a su contrabajo al llegar al Aeropuerto de Mexicali con destino al D.F, esto después de viajar tres horas en la suburban que nos trajo de Puerto Peñasco a Baja California, donde apenas hubo el espacio para acomodar el aparatoso instrumento aunque eso significara sacrificar el asiento donde le tocaba viajar.
No les molesta?, van incómodos? Preguntaba Nacho con cierto encogimiento sentado en el suelo en medio de dos asientos, lego de que el contrabajo quedara atravesado desde la cajuela hasta el cielo del automóvil .
En la suburban viajábamos Coyma, el chofer quien condujo todo el camino, Jesús Romero el “Chago”, Úrsula Escamilla, María Elisa Sánchez, Julieta Olalde, Nacho Ortega y yo, nos dirigíamos al D.F. a tomar un curso de inducción para las apertura de las Escuelas de Iniciación Artística asociadas al INBA próxima en abrirse una en Puerto Peñasco, mientras Mariana Zatarain instructora de danza ya nos esperaba en la ciudad monstro.
Al principio los tripulantes veíamos con asombro como Nacho estaba decidido en viajar con su vieja , con su contrabajo , el que asegura le ha dado para comer y para viajar por casi todo el mundo.
Pero fue hasta que escuche como se refería a ese instrumento y algunas anécdotas de sus viajes juntos, como fui entendiendo esa intensa relación.
Después de casi seis horas de esperar el vuelo en el aeropuerto llegó la hora de documentar para abordar el avión – imaginaba que seguramente por el enorme tamaño del instrumento la aerolínea exigiría un pago extra y así fue. Después de medir el bajo de casi dos metros de altura y con un peso de 13 kilos le hicieron una factura, la cual por curiosidad termine viendo, le habían cobrado mil 600 pesos por sobre peso y detalles extras , los cuales pagó sin chistar después de retirar esa cantidad de un cajero,-ni modo, son situaciones a las que estoy acostumbrado- dijo Nacho revisando la factura.
Previendo esta situación Nacho también había traído un chelo el cual decía no dominaba a la perfección pero podría defenderse en caso de que no permitieran viajar con su “vieja” , finalmente el chelo terminó regresando a Puerto Peñasco en la misma camioneta que nos había trasladado a Mexicali.
Ya en tierra azteca el traslado fue cómodo una vez que el hermano de Julieta Olalde se ofreció a llevarnos al hotel en una gran camioneta ahorrándonos así una importante suma , de esas que cobran los taxis sobre todo cuando escuchan el acento norteño.
En el hotel NH en pleno Zona Rosa esperamos cerca de hora y media para instalarnos en nuestras habitaciones donde pasaríamos una semana , incluida también la alimentación la cual fue basta y muy variada.
Pero fue hasta el tercer día de la capacitación del INBA cuando por fin al contrabajo de Nacho (el cual llegó levemente golpeado) le fue retirado el estuche para unirse a una comparsa con los integrantes del grupo de maestros de música , en el cual realizarían una dinámica que se trataba de ir caminando con el instrumento a la vez de ejecutarlo , lo cual resultaba difícil para el duo entre Nacho y contrabajo.
El curso de inducción para los próximos maestros de danza , pintura , teatro y artes plásticas así como personal administrativo y de control académico el cual resultó ser fascinante , de encuentro con uno mismo y de compartir experiencias terminó el sábado al medio día en un encuentro de artistas que danzaban y cantaban al son de la orquesta que se había conformado con los músicos , entre ellos Nacho quien primero marcho solo y después se hizo acompañar de su gorda -el contrabajo- que fue el momento en el que los escuchamos , cuando al final lograron matizar el sonido y dejar que todos los instrumentos se distinguieran.
Ya de regreso por Aeroméxico parecía que las cosas saldrían mejor , los cargos extras por sobre peso del contrabajo disminuyeron a 700 pesos y nos dieron cacahuatitos con coca cola , y aunque vigilamos como se llevaron el gran instrumento y descansamos cerca de 3 horas en el vuelo desde el DF, la sorpresa fue para Nacho cuando recibió a su “contra” a “su vieja” en tierras cachanillas, venia desarmado, con las piezas sueltas (supusimos que fue en la revisión de aduana) lo cual hizo sentir a Nacho como si hubieran ultrajado a su gorda.
Ya de regreso el equipo de maestros Puerto Peñasco y encargados de las áreas de control académico , cultural y administrativo , capacitado , sensibilizado y con muchas ganas de compartir se preparan para la apertura de la Escuela de Iniciación Artística Asociada al Instituto Nacional de Bellas Artes… en donde se esperan a un centenar de niños y adolecentes para que caminemos juntos en esto de la belleza de las artes … Ah¡! Y donde podrán conocer a la vieja, al contrabajo de Nacho ya recuperado…
Inscripciones abiertas de 8am a 6pm de lunes a viernes en la Dirección de Acción Cívica y Cultural, Inicio de clases 4 de febrero. Inscripción $150 MN / Mensualidad $250 MN