Llevar el ostión fresco hasta su paladar además de preparar varios platillos de mariscos con un toque especial es un oficio que hacen con gusto las integrantes de la Cooperativa Única de Mujeres en Puerto Peñasco.
En el kilómetro 7 de la carretera Puerto Peñasco – Caborca se encuentra su granja , en el estero Morua donde diariamente mujeres de esta asociación extraen cientos de ostiones que se llevaron desde 10 meses a un año y medio para formarse y que en cuestión de segundos acompañados de limón y un poco de salsa son saboreados por los comensales.
Además de ofrecer este marisco fresco y extraído a la vista de los visitantes, la Cooperativa Única de Mujeres conformada por Rosario Luna Javalera , Maria Esther Tanori Zepeda, Patricia Tanori Zepeda e Inocencia Ramos Zapata, asi como sus trabajadores de confianza desde hace 4 años trabaja el restaurante “El Barco”, un lugar frente al estero, con palapas para disfrutar de la vista al mar en el que se sirven tostadas de ceviche, agua chiles, quesadillas y los tradicionales ostiones preparados con mantequilla, apio, cilantro, tomate y queso que son preferidos por turistas estadounidenses.
Son las mismas socias las que se rotan sus días de trabajo y atienden el restaurante El Barco el cual tomo ese nombre en alusión a un barco cargado de oro y metales preciosos que hace muchos años fue sorprendido por piratas y después naufrago y quedo varado en este estero.
Las mujeres socias de la cooperativa son quienes de manera diestra siembran, supervisan y sacan el ostión, un oficio delicado y que exige mucha paciencia por el tiempo que se necesita para que se forme este producto.
Las semillas de los ostiones se siembras en bolsas mosquiteras (de red muy pequeña) y se colocan en los llamados “muertos” y se esperan de 10 meses a un año para que el ostión tenga un buen tamaño y pueda ser consumido.
Rosario Luna Javalera comenta que cuando se presentan alguna veda para cosecha de ostiones, importan el producto y sirven otros platillos para dar gusto y calidad a sus clientes.
Los principales clientes son norteamericanos, seguido de mexicanos que viven en los Estados Unidos, asi como turistas regionales y locales.
Asi que si usted viene a Puerto Peñasco y quiere escaparse del caso urbano para disfrutar de un paisaje de playa, estero y ver como se obtiene lo que se va a comer, entonces no deje de ir a una ostionera.