En toda la ciudad se observa una creciente cuadrilla de ciclistas. Cuando menos lo esperas te pasan zumbando dos que tres personajes pedaleando a cualquier hora; ves que en las “segundas” hay en venta varios modelos y que fuera de las tiendas hay varias estacionadas y amarradas con cadenas. Aparte de que se han estado organizando domingos ciclistas y diversas actividades que fomentan este deporte.
Luego, sube el precio de la gasolina y tu doctor te urge a hacer ejercicio.
Entonces supongo ya sientes una vocecita que te insiste “deberías de hacerte de una bici”, y la verdad, deberías de hacerle caso.
Es algo muy bueno. Haces ejercicio, disfrutas del aire y un poquito de sol, usas un medio de transporte ecológico y Puerto Peñasco se presta divinamente para ello, pues es una ciudad sin muchos altibajos en sus calles y las distancias son relativamente cortas. Aparte de que con bici, la verdad es que se siente uno bastante cosmopolita.
Sin embargo, no me van a negar que el asunto aunque parezca medio romántico, en la práctica es medio caótico. Hay ciclistas, viniendo hacia uno en sentido contrario, que se pasan los altos, que sacan sustos con sus maniobras temerarias en las vueltas de cambio de dirección o carril, o aquellos que apenas empiezan, se andan tambaleando y también los que te salen de la nada.
Observo que muchos de ellos no traen casco, andan a media calle, pasan luego de balazo por las calles dibujando vueltas osadas y que se atraviesan a peatones y carros por igual.
Imagino que como ciclista se deben tener a algunas reglas para transitar en la calle, por seguridad o aunque sea por pura cortesía. No es solo subirse a una bici y decir “ahí les voy”, si hasta en los parques hay reglas. No señores, aquí no vale la idea de “yo tengo la preferencia”, porque es una máxima que esgriman todos como si fuera un escudo que nos da la razón, y lo usan tanto peatones, como ciclistas, motociclistas y automovilistas. Igual aplica la de “es que yo si sé manejar”, que es algo muy subjetivo.
Un accidente vial es un asunto de mucho cuidado.
Y con esa inquietud decidí mejor comunicarme con personas conocedoras del tema, Roberto Fierro y con una amiga, Aracely, que recuerdo participaba en el club Pelícanos de Peñasco, para hacerle unas preguntas sobre esto.
Para empezar Aracely me hizo ver que hay que hacer la diferencia entre el deporte y el transporte. Hay reglas muy interesantes para el ciclismo de montaña como para el de ruta.
En cuanto al ciclismo urbano, hay que hacer la aclaración de que la calle no es una pista, es eso: una calle y la bicicleta es un vehículo que transporta, por lo tanto, hay que respetar las reglas, y estas reglas están en el reglamento de tránsito.
Cuando me dijo eso, me quedé incrédula.
Sí, aunque no lo creas- me comentó entre risas – El Gobierno del Estado de Sonora acaba de sacar reglamento, sobretodo a partir del artículo 114: que es donde empieza la SECCION III CONDUCCIÓN DE BICICLETAS Y MOTOCICLETAS.
Me pasó el link, y las revisé. Son reglas que apelan al sentido común, nada fuera de lo ordinario. No se preocupen, también se los paso, para que lo revisen en su totalidad.
Como me dijo una vez una amiga abogada: El desconocimiento de la ley, no te exime de su cumplimiento. Lo que significa que no porque no sepas de la ley, o ignores de su existencia, puedes usarlo como excusa para hacer lo que quieras y no tener consecuencias. En otras palabras si a algún policía decide hacer válida la ley, por alguna infracción de la que no se pueda hacer de la vista gorda, no vale el “es que yo no sabía”.
Para comenzar, la primera regla que habla sobre los ciclistas dice: Todo conductor de bicicleta y motocicleta tiene los mismos derechos y está sujeto a las mismas obligaciones que para los conductores de vehículos de motor señala esta Ley, excepto las que por su naturaleza no le sean aplicables.
Eso dice bastante. Una vez que la bicicleta toca la calle, “the game is on” y se da por hecho de que aceptaste los términos y condiciones.
Otra que me llamó mucho la atención, es justamente la segunda: “Queda prohibida la conducción de bicicletas en la vía pública a menores de 12 años de edad…” – Es muy importante para la seguridad de los niños siempre ir vigilados por los padres y en lugares controlados. No porque crean muchos que la bici es cosa de niños (típico juguete de navidad y de cumpleaños), se les deje andar sin supervisión por las calles.
-Deben ser cuidadosos si van a transitar por la ciudad, obedecer los señalamientos al igual como si manejaran un auto o una moto. Si hay una señal de ALTO deben detenerse, si hay un semáforo, deben respetarlo, no sacarle la vuelta – aconseja Aracely.
Entonces, me hablaba de eso por chat, cuando en un tiempo libre vino Roberto Fierro a la oficina. Él es el presidente del club de ciclistas Pelícanos de Peñasco, ¿quién mejor para platicarnos un poco más sobre el ciclismo? Es una persona de lo más agradable y accesible.
Ahora si dime- comenzó mientras nos acomodábamos en la salita de la oficina- ¿qué quieres saber?
-Pues, lo básico. Es para aquellos que se van a iniciar en esto; tips de seguridad, como se debe de manejar en las calles, sobre el deporte en sí, donde se les puede contactar.
Mira, en cuanto a ciclismo de paseo o transporte, que es como veo que mucha gente está haciendo, no se necesita gran cosa; una bicicleta, casco indispensable, y de preferencia unos lentes y guantes.
Del casco si sabía, pero ¿lentes y guantes?-
Si, porque luego saltan piedritas o cosas a la cara y mejor no lastimarse. Los guantes son por si te caes, que no te raspes las manos, resbalan un poquito más, y el casco, bueno es obvio, pero es porque las caídas son de lado y muchas veces ni alcanzamos a poner las manos y ¡pum! Ahí va la cabeza.
En el grupo ya ha habido algunos cascos rotos y no pasó nada, pero ¡imagínate que hubieran sido de pura cabeza!, hubiera sido algo muy grave.
¿Qué más ?- me pregunta-
El escabroso tema de la vialidad, ¿cómo deben de circular las bicicletas?
Ok. Si, eso es muy importante. Para manejar en la calle se tiene que hacer en el sentido en el que van los carros y no en sentido contrario. “Es que ¡para que me vean!” dicen muchos… ¡y sí! Para que veas quien te va a atropellar” les digo, porque así es como se hacen los accidentes. No señor, tienen que manejar a su extrema derecha en el sentido que señala la calle. Tampoco en las banquetas, que esas son para los que andan a pie. Esta es una forma civilizada de transitar.
Es que imaginen un cruce, como el de la calle 13 y el Boulevard Benito Juarez, un ejemplo. Un carro que va a dar vuelta a la derecha, se fija si no viene nadie de su lado izquierdo para incorporarse en el carril. Lo hace con precaución porque es vuelta continúa y de pronto le sale un ciclista que viene en sentido contrario, sobre el carril en el que va a dar vuelta el carro. El carro se espanta y da un volantazo… En el mejor de los casos, se hace un caos y de menos se dicen de cosas. Pero es ahí en ese tipo de esquinas donde ocurren los más accidentes, porque, si es cierto, luego he visto que ni respetan los altos ni nada.
De hecho, estimados lectores y entusiastas del transporte ecológico, en el artículo 118 del Reglamento de Tránsito, así viene que deben de circular las bicicletas.
Pongan atención, todos tenemos derecho de llegar a nuestro destino sanos y salvos.
-Ahora ya hablando de cosa seria, de deporte- le dije a Roberto- ¿Qué hacen ustedes y dónde los pueden contactar?
-Bueno para contactarnos está la página de Facebook de Pelícanos Peñasco, yo sé que luego parece que no está muy actualizada pero si estamos al pendiente.
Este es un grupo de ciclismo de montaña y de ruta, pero más que nada de montaña- reflexiona- Peñasco se presta mucho para eso. Ya vez, el cerro de la Ballena, las Conchas, la Choya… tenemos una ruta en el Pinacate. Es muy bonito, pero si, también es muy demandante.
¿Y que necesitan para unirse?
Ahí nos mandan un mensaje, nos escriben sus dudas y nos ponemos de acuerdo cuando quieren empezar. Así de simple.
La verdad parece que no, pero aún así tengo que preguntar ¿es muy caro este deporte?
Si, si lo es. Sobretodo si en serio te quieres meter de lleno en esto. Una buena bicicleta, que te aguante el ritmo, te puede costar unos mil o mil quinientos dólares, más el equipo y así.- dice haciendo memoria- Pues si estas conduciendo diario, o cuatro o cinco días por semana, le estas metiendo como 50 km por salida, entonces si es mucho desgaste. Aquí con la arena, la sal, la humedad.
Pero no te espantes, si quieres empezar, no vas a ir por una bici carísima para después de una semana aventarla en el garage porque no es lo tuyo… Con una bici de esas que venden en el Coppel o el Sams, y vas subiendo de nivel, como en todo. Nada más que tienes que tener en cuenta el desgaste del equipo.
¿Y cual sería la pauta para escoger una?
Pues que sea una de montaña. Ahí te podemos asesorar, sobre como arreglarla, cambiarle ciertas cosas, el asiento… Si no la tienes aún, también te podemos ayudar a escoger una, porque es muy importante la altura de la bicicleta y la distancia entre el asiento y el pedal, para que la espalda tenga una buena posición. Cositas que van saliendo con la práctica y el tiempo.
¿Y el tiempo?
Mira, normalmente uno se tiene que ir a trabajar a las 9 entonces, para que te rinda la pedaleada te tienes que levantar como a las 5:30, salir a las 6, terminas tu recorrido, regresar a las 8 o un poquito antes darle una rápida limpiada o un poco de mantenimiento que es básico para que la bicicleta dure más, arreglarse y salir de balazo para el trabajo. O tal vez mejor en la tarde.
El chiste es que son casi tres horas (o más, cuando se puede) de dedicarle a esto. Y vale la pena, si esto es algo que realmente te gusta.
¿Tienen un horario riguroso para las salidas o entrenamientos? Tipo: lunes, miércoles y viernes.
No, fíjate, somos un grupo y nos echamos la mano y todo, pero no somos escuela. Como somos amigos, nos ponemos de acuerdo todos, incluso con los de los otros grupos, a ver cuándo se puede, quien sale y así; unos van en la mañana con unos y otros en la tarde con otros. Básicamente somos tres grupos: el de Salvador Cabrales, La Roca y el de Pelícanos. El grupo de Salvador es el que es más de ruta, y nosotros, como te dije, de montaña, pero combinamos.
Ya si tenemos competencia en puerta, todos nos “coucheamos” como quien dice. Fíjate, cómo Aracely, que al poco tiempo que entró al grupo, ¡fum! Se subió al podio en una competencia en Caborca … Obvio le costó, pero le echó todos los kilos y nosotros con ella. Vamos en la mañana ¡pues vamos! Vamos en la tarde ¡pues vamos! Ahora vamos por aquí, ahora vamos por allá…
Hay fines de semana que agarramos rutas más largas, como la del Pinacate, y ahí hasta hacemos como picnic; llevamos nuestra comida, descansamos, ahí platicamos. Salida de amigos que pueden durar hasta 6 horas, pero súper tranquilo.
No te quiero espantar por los tiempos, pero se pasan luego como agua- Y se sienta en la orilla del sillón- Imagina la adrenalina… Aquí en la ciudad puedes andar a 15 km por hora, 20 máximo, Pero ya en nuestro ambiente, le damos con todo y alcanzamos velocidades de 30 o 50… en una pendiente o en un llano. Es un ambiente fascinante y completamente diferente al urbano.
Y escuché o leí por ahí que traían algo entre manos…- recordé
Si- ríe- Ahora queremos organizar un evento para junio, el 28. Una competencia aquí en Peñasco de ciclismo. Muy interesante para quien guste participar. Es un evento enteramente familiar. Vamos a tener trofeos, camisetas, hamburguesas del Erick´s (que es cuate, patrocinador y ciclista). Va a estar muy suave. Ya cuando hagamos la publicidad, te la paso para que entres- sonrió y yo reí con pena y ganas
No, yo no tengo condición- repliqué entre risas nerviosas.
No importa, la vas haciendo. Aparte el chiste es que termines, en el tiempo que te tome hacerlo, no hay prisa. Es ese sentimiento de satisfacción que te da el haber terminado la carrera, el que te hace querer mejorar.
Oye, entonces para inscribirse o unirse, se requiere de alguna cuota?
– Para la carrera, si, pero para el grupo no, cómo básicamente somos entusiastas y amigos. O bueno, como nosotros le imprimimos cuerpo y alma, lo único que pedimos a cambio es que se nos retribuya con la misma pasión.
Y tras una breve charla, Roberto se despidió.
Entonces ya saben, para los que quieran unirse al grupo, sólo hay que ponerse en contacto con ellos.
Ahora, otro punto que me llamó la atención que dijo Roberto en algún momento de la charla, es el de que las bicicletas, cuando salían por la tarde/noche, tenían faros y reflectores. Y tiene sentido que, siendo consideradas las bicicletas en el reglamento, también se hable del alumbrado para éstas. Lo señalo, solo para no dejarlo fuera y que se les pase checarlo.
“Toda bicicleta deberá estar equipada con un faro delantero de una sola intensidad, que emita luz blanca, que permita ver a personas u objetos a una distancia no menor de 20 metros.
Además en la parte trasera deberá llevar una lámpara que emita una luz roja, visible a una distancia no menor de 100 metros y cuando menos un reflectante de color rojo, visible por la noche desde cualquier vehículo que se encuentre a una distancia comprendida entre 30 y 100 metros, cuando la luz alta de los faros principales de dicho vehículo se proyecte directamente sobre ellos”
No es nada difícil, son simples adecuaciones para poder ser notados cuando ya no hay luz, en caso de que tengan la costumbre de transitar de noche.
El puerto es muy tranquilo, y si seguimos las reglas y crece el número de entusiastas de las bicicletas, se puede exigir un carril exclusivo, y estacionamientos. Que se vaya expandiendo la cultura ciclista y que nos digan con orgullo puerto bicicletero.
Ahora para los que van a trabajar o simplemente de paseo, permítanme compartirles algo que aprendí por las malas; no lleven pantalones muy sueltos porque se pueden atorar con la cadena, romper el pantalón y darse un santo catorrazo. Dóblenlo o ajústenlo dentro de la calceta, de forma que quede que pegado a la pierna, para que no se les atore con la cadena. Lo que hacía un amigo es llevar unas bandas elásticas o una tira de velcro y con esa se ajustaba los pantalones a las piernas.
Ahora, para los que quieran salir a pasear y no tengan bici, hay un negocio en el Boulevard Benito Juarez, a la altura del Waldos, que renta bicicletas por hora (también tienen patines).
Se llaman TITAS Club, y es un negocio reciente que pertenece a Vanessa Espino y a su mamá Lizbeth Martinez.
Cobran $50 pesos la hora por la bici, $80 pesos por la doble o tandem (esa se ve que ha de ser divertidísima), y $20 por los patines.
Solo tienen que hacer su pago y dejar una identificación oficial y a pedalear se ha dicho. Si llegan en carro, no se preocupen que cuentan con estacionamiento.
En cuanto a los que ya quieran tomar el ciclismo como algo más serio, les recomiendo los clubes locales. Esta el club de ciclistmo MTB y de ruta Pelícanos de Peñasco.
Entonces jóvenes y señores, ya no hay pretexto para hacer del transporte un deporte extremo. Hay que respetar las reglas para poder exigir que los demás las respeten.
No echen esto en saco roto. Es como ir a una clase de yoga o Tae kwon Do y no seguir las normas de los instructores, ¿Qué pasaría? Se pueden lastimar en el peor de los casos.