Se presentó ahí, en la Plaza Colosio con una mesita que presentaba sus creaciones; gargantillas, listones, crop-tops, accesorios varios como máscaras y parches para el ojo. Transformó en vivo a dos chicas de “normales” a “Harajuku Style”. ¿Recuerdan esa palabra?
Ella fue la que hace unos meses abrió las puertas del Harajuku Fashion en Puerto Peñasco. Sí, no dudo que hubiera algunos por ahí gustosos de este tipo de moda, pero fue Adriana la que dio el paso adelante y contactó a los organizadores anunciando Puerto Peñasco como participante en el Harajuku International Fashion day, el 26 de julio, entre otras tantas locaciones mundiales.
¿Fueron? Empezó muy tranquilo, unas cuantas personas, deambulando y de pronto ¡Bum! Llegaban y llegaban personas con las modas más diversas.
En esa ocasión hubo photoshoot, exposición de ilustraciones y dibujos, y presentación de documentales para que los asistentes se familiarizaran con el concepto. Ahí se reunieron, en la terraza del Café Puerto Viejo, y ahí se conocieron.
Pero ahí no la conocí yo a ella. Conocí a Adriana Cárdenas, como una chica que baila tango (y otros géneros musicales) con Mariana Zatarain. Luego me dijo que hacía “cosplay”. Entonces obvio no se rige por estándares comunes. Ella que viste de muchos estilos, que asiste a diversos eventos culturales y que juega Cards against Humanity.
Empezó a tomar clases de costura y se le abrió un mundo nuevo de moda, ropa y creaciones.
Se me antojaba extraña, de carácter dulce (como caricatura japonesa), misteriosa, pero no podía adivinar más allá.
Y ahora, que pone un pie en el spotlight, quería saber más de ella.
Hace tiempo la cité después en la cafetería, según yo a una hora tranquila, pero no contaba con que tenían una extraña afición por hacer frappes en una licuadora ruidosísima. Nunca supe para quien fue esa súper producción, porque yo pedí un té caliente (no juzguen) y solo había o más de tres personas.
Creo que es un buen momento para sacar la entrevista que le hice (y que pude recuperar de mi teléfono. Por favor, no me juzguen, soy un poco torpe)
Su nombre es Adriana Angélica Cárdenas de 25 años y es Cosplayer… entre otras cosas.
-Ese es un hobby que tengo- ríe cuando señalo eso- sé que no es algo muy común por aquí, pero es algo que me gusta. A mí me empezó a llamar la atención desde que tuve acceso a la computadora; uno ve revistas o la televisión, entonces una cosa llevo a la otra. Me llamaba (me llama) mucho la atención como es que gente, caracteriza personajes de ciencia ficción o de animación. Y eso derivo en yo diciendo: “ay yo quiero hacerlo”.
Entonces es hacer cosas creativas, hacerlas uno mismo, las manualidades. Yo empecé haciendo cosillas… adornos, accesorios, y ya cuando empecé a salir de aquí, fuera de la ciudad, para ir a convenciones (que no salgo mucho, pero intento), agarraba más ideas y aprovecho para hacer lo que me gusta. Aquí luego nada más lo hago fotos o para “practicar”, ver como se ve…
-O sea, que tienes de todo, pelucas, lentillas, sombreros…-
-Pues… no de todo, pero hago lo que se puede. No soy tan “pro”. Porque si hay gente que ya es profesional y hasta le pagan por hacerlo; entre más fiel, mejor.
En eso interrumpen con un grito: ¡Esto para quien es! Curioso porque Adry no pidió nada, y todos parecía muy felices cada quien en su rollo. No sé quién se quedó el remolido frappé fantasma.
-¿Y eso tiene que ver con el evento del Harajuku Intenational Fashion day?- ya retomando de nuevo la conversación- ¿De ahí nació el interés, o de una cosa pasamos a la otra? Digo, porque para el ojo no entrenado (o sea el mío)… – hago una pausa dando a entender que no se requiere de mucha explicación- Y aparte sí me preguntaron un “¿qué onda con el evento manga/otaku ese?”
Suelta una carcajada
-Emm- piensa- Sí y no. Mira, el Harajuku no es como el Cosplay, porque ahí no nos estamos disfrazando, ni personificando a alguien ni nada por el estilo, no. Estamos creando moda.
-Yo he tenido un gusto muy grande por lo que son las modas alternativas, e ir contra lo común, lo establecido por revistas. Entonces me encanta la moda que se da en Japón, porque si ves, no hay una. Es mucha y muy variada, y la gente no se detiene solo por cumplir un estereotipo. Por lo mismo que no hay tribus o bandas que se abalancen unos contra otros… Tipo punks contra cholos, o góticos contra rockeros… no hay de eso, porque se aplaude mucho la creatividad, lo diferente
– Y, supongo no es de un día-
-Exacto, no es de un día, es de un estilo personal, que lo identifique como individuo y no como que pertenece a una corriente o algo. Claro que hay días que requieren de más trabajo en el outfit y otros que sales con algo distintivo. Toman de todo y por lo mismo que nadie discrimina.
De nuevo la licuadora en todo su esplendor y pienso que definitivamente debería de buscar otro lugar para hacer las entrevistas. Sin embargo, en mi oficina recuerdo no puedo hacer frappes ni tesitos frutales y entonces me resigno. Unas por otras..
-Eso es lo que celebramos en el Harajuku– comentó Adriana en cuanto se silenció la licuadora- La diversidad, lo extraño, lo diferente, lo único, lo personal…
-¿Cómo te enteraste de ese evento?
-Me gusta mucho adaptar y crear… inspirarme a crear estilos, para ver que sale y adaptarlo en mí. Entonces estaba buscando, cuando veo que hay un evento masivo, en el cual querían esparcir la esencia del Harajuku, en todo el mundo, celebrándolo el mismo día. Haciendo como pasarelas o caminatas, toda la gente vestida. –
En lo que yo le di un sorbo al te, ella se quedó pensativa.
-Fijate, la iniciativa no fue tanto de Japón, si no de los chilenos, porque tiene una comunidad enoooorme y hace eventos de verdad grandes que te quedas de “Ohooo, estos gueyes si le saben”… Esta comunidad de Chile, se contacta entonces con los de Japón y les sugieren la idea de “oye por qué no celebramos todos juntos un mismo día” y allá les encantó la idea. Pero estaba un poco complicado, porque allá es un día delante de nosotros… Literalmente viven en el futuro. Entonces que, vale, dos días, el 25 y el 26.
Chile llevó la organización masiva del evento. Los japoneses lanzaron una convocatoria en video, invitando a todo el mundo a unirse; quien quisiera, ya fuera pueblito o megaciudad. Y ya nada más uno tenía que buscar la página, anunciar dónde y a qué hora iba a ser el evento, subir la info para que nos pusieran en una lista, para estar al tanto del contenido que estuvieran subiendo… Y al final, subir fotos y videos del evento-
Y la verdad se dio. Así nada más. No era algo difícil de hacer ni registrarse. No había requisitos estrictos, ni pedían un número mínimo, ni nada. Cualquiera pudo haberlo hecho, no dudo que en otras ciudades lo festejaran a su manera.- Se encoge de hombros.
-Fácil porque bueno, tú estabas enterada, sumergida en ese mundo. Porque esto no es algo que uno abra el google y ¡pum! le aparezca. Yo me enteré por ti y tu invitación por Facebook, la verdad. De otra forma, me hubiera pasado de noche.
-Si, yo tengo bastante tiempo siguiendo las actividades que tienen allá. Uno empieza por curiosidad y se pone a buscar, y vas llegando a las páginas y a la gente, de hecho tenía agregado (aunque nunca les hablé), a los organizadores del Fashion Walk en Japón… Y entonces seguía sus páginas, lo que hacían, como se vestían y así…
-En otras palabras, los stalkeabas
Suelta una carcajada
-¡Nooo! Es puro interés y curiosidad profesional- y su risa continuada se combina con la licuadora (de nuevo).
Aprovecho para beber (separando primero la fruta del líquido, sino termino toda embarrada), y pienso “esto se va a oír precioso cuando me ponga los audífonos para escribir la entrevista”. Dos personas se acercaron al mostrador y solo rezaba por que pidieran algo caliente. Estoy consciente de que, con este calor, lo que yo estaba pidiendo eran milagros. Con gusto alcancé a oír que al menos una de ellas, pidió un café con hielos… que confundieron con frappé, por supuesto.
-Entonces, tienes que estar empapada de ese medio.- Recapitulo
-Por lo menos yo, estoy suscrita a no sé cuántos canales de youtube, sigo páginas en Facebook, twitter, siempre trato de enterarme que es lo que está sucediendo en Japón ( y demás partes), con respecto al Harajuku o al Cosplay y todo eso que a mí me encanta de vestimenta alternativa.
-Y ahí estaba yo, scrolling, scrolling, scrolling… hasta que “wooooaaaa, qué es esto”… Oh, Finally! Y entonces se me prendió el foco. Podríamos hacer algo aquí muy casual; mis amigas, quien se quiera unir, nos sentamos en un cafecito, tomarnos unas fotos y mandarlas. Luego algo entró en mi cabeza, “y por qué no lo usas como un trampolín o algo ya más en forma, que sea abierto al público”, un tipo introducción a la cultura asiática-
Me dirige una mirada interrogante y solo alcanzo a decir “Ajá”
-Ok, bueno, entonces voy a buscar apoyo. Las únicas personas que sé que les encanta ayudar y que hacen eventos; Nina Mier y Socorro (Cineclub Primera Toma). Me contacté con ellos. Les dije, va a haber este evento, va a ser mundial, que esto que lo otro… y me gustaría que no se quedara solo en una reunión, sino, colaborar para que salga algo más en forma. Es algo que mucha gente no conoce y me gustaría que conociera, que tuviera información… y ya, quedó.
-Al principio leí que iba a ser en el Limani y luego en el Puerto Viejo…
-La neta es que fue todo fluyendo de manera muy padre. No era como que ya lo tenía yo todo planeado, de “la pasarela aquí, los dibujos acá”… Fue por pasos. Fue todo saliendo de propuestas de los demás.
“Qué onda ¿nada más vas a poner las proyecciones?” y salió una muestra de documentales “No sé, una pasarela ¿Qué te parece un photoshoot?’” “No pues padre. Y ¿si además invitas a artistas a exponer dibujos o lilustraciones?” ¡Que cool! “No pues que me encanta la idea”.
Entonces había que invitar a la gente que se venga vestida a tema. Que se arreglen, que saquen los trapitos locochones que tienen por ahí. Gente que aproveche y que le encanta, porque aquí en Peñasco no hay ni para donde hacerse o irse vestido así. Yo les decía que se fueran bien guapos todos- rio- no tenía que ser nada así ultra alternativo. Digo cada quien tiene su estilo.
-Y así fue creciendo. No solo amistades, si no gente que no conocía se acercaba y le daba going al evento. Me preguntaban si podían llevar un dibujo, o más informes y yo- brinca de emoción recordándolo- “¡Ay que suave! Va a ir gente” y a la hora del evento me encantó ver que de pronto la gente llegaba de ¡quién sabe dónde! Chicas que iban bien producidas, bien guapas y yo “¿quiénes son? ¡qué fascinante!”
Un café con amigas se había convertido en algo tan genial, con tanto movimiento de gente y todos diferentes
-Sí, es un refrescante cambio de modas- rellené el silencio que se hizo de pronto- Cuando sales, es casi de cajón ver la misma faldita o el vestidito, con su taconazo de plataforma. Entrar al baño de mujeres es ver el mismo modelo de zapatos pero de diferente color en cada apartado.- dejé el té sobre la mesa-
-¿Y qué te animó a la ropa?
-Mi mamá sabe costura, pero de hace uhuuu. Entonces yo vi que había un curso, y me metí. Ahí voy aprendiendo. Antes me hacía algunas cositas, mas que nada fabricaba mis accesorios, pero ya con estas clases, voy teniendo mucha idea. Un día salí fascinada por que hice mi primer pantalón. Es fascinante, tenerlo en la cabeza y poderlo hacer, crear.
-¿Piensas abrir en un futuro una tienda o algo así?
-Pues no sé. Yo pensaba más en mi, pero igual en un futuro tal vez, pero no así tienda de boutique así WOW (aunque sería padre), pero tal vez empezar en feis y así.
Y así empezó. Un día subió un crop top, otro, rifó una gargantilla, en otra ocasión otra blusita y poco a poco ha ido subiendo sus creaciones y al momento que puso un pequeño stand en el Cervantino, donde tuvo mucho público.
Quien sabe, igual y tenemos a la próxima Yohji Yamamoto de Sonora (famosísimo diseñador nipón que incluso sale nombrado en una canción de Gwen Stephani Harajuku Girls) o Tsumori Chisato de Peñasco (otra coqueta diseñadora nipona que esa si ya, googleenla).
No hay que quitarle el ojo de encima. Que ahora con internet y los grupos de Facebook, es mucho más fácil